El coaching para empresas en un entorno empresarial es un método de formación en el que una persona más experimentada o capacitada proporciona a un empleado asesoramiento y orientación para ayudarle a desarrollar sus habilidades, su rendimiento y su carrera profesional.
El coaching se distingue de competencias de RR.HH. similares como la tutoría y el asesoramiento (como paso en un sistema de disciplina progresiva). El coaching puede ser uno de los medios utilizados para el desarrollo de la gestión, pero su aplicación es más amplia que la mera formación en gestión.
El coaching es un proceso altamente individualizado que depende tanto de la naturaleza del cliente como de los conocimientos, habilidades y capacidades del coach. Sin embargo, los coaches disponen de varias técnicas y herramientas reconocidas a las que recurrir en casi cualquier situación de coaching.
A medida que las organizaciones han ido reconociendo los muchos propósitos y beneficios del coaching, el campo ha crecido de forma espectacular, y algunas organizaciones trabajan activamente para crear una cultura de coaching para empresas.
Una cultura de coaching dentro de una organización incluye algo más que el coaching formal; es una cultura en la que los comportamientos de coaching se utilizan como medio de comunicación, gestión e influencia sobre los demás.
También es un entorno que valora el aprendizaje y el desarrollo de los empleados. Véase Poner humanidad en el cumplimiento de RR.HH: Crear una cultura de coaching: hacer frente a comprender.
El coaching debe enfocarse como cualquier otro objetivo estratégico. Una ejecución satisfactoria requiere el compromiso de la organización y de la persona que recibe el coaching, un plan para obtener resultados, coaches cualificados y una evaluación de seguimiento.
Hoy en día, es posible obtener formación y certificación en el campo del coaching. Como carrera profesional, el coaching suele implicar la consultoría independiente, aunque algunas grandes organizaciones emplean a coaches en su plantilla habitual.
Definición
El coaching para empresas se caracteriza por ser personalizado y adaptado a las necesidades de cada persona y por realizarse normalmente de forma individual, durante un periodo de tiempo determinado y con un objetivo empresarial específico en mente. El coaching es similar, pero distinto, de la tutoría.
Este último es un método de desarrollo profesional por el que los empleados con menos experiencia se emparejan con colegas más experimentados para recibir orientación, ya sea a través de programas formales o informales.
El coaching se utiliza a menudo para ayudar a las personas a prepararse para nuevas tareas, mejorar sus hábitos de trabajo, adaptarse a un entorno cambiante o superar obstáculos específicos. Véase Coaching en el lugar de trabajo: Es diferente de la gestión tradicional.
Tal y como se utiliza en este artículo, el coaching no es el asesoramiento como paso o técnica en un sistema de disciplina progresiva, ni tampoco es enseñanza o instrucción; es un proceso de guiar a la persona que recibe el coaching de un nivel de competencia a otro.
Fundamentalmente, el coaching para empresas es una relación de negocios entre la organización, el coach y la persona que recibe el coaching, e implica un enfoque adaptado al cliente.